Si hay que ser competitivos tenemos de ser los mejores
Quizás cuando tu novia, o tu novio, te dice que has de cambiar no te lo tomas en serio a la primera, pero si quien te dice que has de cambiar son todos tus amigos a la vez entonces las dudas sobre si lo que estás haciendo es lo correcto te saltan encima. ¿Qué pasa cuando se lo dice el Mercado a una pequeña empresa? ¿Y si se lo dice una empresa a sus clientes? Queridos… tenemos que cambiar.
El agua no puede ser más limpia y más clara que la propia agua, y la mejor carne de cerdo es la propia carne de cerdo. ¿Por qué decimos esto? Bueno pues porque en los últimos años se trató de encontrar, de forma equivocada, una manera de mejorar la producción de las fábricas con fórmulas imposibles.
La crisis ha tambaleado los cimientos de las empresas sacando a flote la mala calidad de la producción, provocando que el cliente acuda a lo imprescindible. Durante años sólo ha importado aquello que garantice buenos resultados a corto plazo, esperando que cuando la crisis se suavice el consumo aumente y pueda volver la calidad en los servicios.
Es un error pensar que los clientes pueden hacer la vista gorda con la calidad, y sobre todo cuando surgen plataformas online que reunen las críticas de los consumidores. Desde un TripAdvisor a un Critizen son lugares de consulta habitual para que la decisión de compra y que sirven de histórico de la calidad y atención al cliente de cualquier empresa.
Pero para ser competitivos, no sólo importa la satisfacción del cliente, sino también aumentar la eficacia de la producción, monitorizar los procesos y reducir los “re-procesos”, ahorrar costes y minimizar el impacto ambiental. Muchas de estas
Las normas ISO 9000 son un grupo de normas de calidad que establece la Organización Internacional de normalización. Esta etiqueta que muchos productos llevan adherida es el “garante” de que se ha cumplido un estándar de calidad demandado por gobiernos y usuarios.
Cuando una empresa es capaz de ofrecer un producto hecho con calidad las ventas se estabilizan e incluso crecen, los precios se ajustan, el cliente queda satisfecho, recomienda y vende por nosotros.