Eurythmics tuvo «dulces sueños»
¿Quiénes somos nosotros para estar en desacuerdo? El New Wave de la banda británica nunca estuvo claro del todo: por una parte el pop sintético y bailable y por otra la androginia sexy e inquietante de su cantante Anny Lennox fueron objeto de crítica y adoración. Hoy, este grupo desaparecido, sigue siendo tan importante en el mundo de la música como en la década de los ochenta.
Después del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) no creemos que cambien el nombre a Breuritmics. En verdad el nombre de la banda viene del griego clásico Eu (bueno) y rythmes (ritmo), que forman la palabra euritmia. Es Eurythmics la consecuencia del punk en el que tanto Anny como David A. Stewart plasmaron su amor.
Eran pareja cuando allá por los mediados de los años setenta decidieron unirse en este proyecto. Atrás quedaron The Tourists or The Catch y unos años más complicados de altibajos y desavenencias. El hit «Sweet Dreams» les empujó hacia el éxito: a la segunda va la vencida porque su primer álbum se estrenó con «In the Garden».
«Sweet Dreams» fue representado en un videoclip inquietante, muy en línea en la época post punk. Anny llevaba un pelo naranja corto, un look de dominatrix enfundada en ropa de hombre de negocios. David la acompañaba, de manera pasiva, haciendo un mudo acto de presencia (él no canta por si no te has dado cuenta). En la surreal historia se sucedían situaciones de todo tipo e incluso encontraron excusa para meter unas cuantas vacas inglesas.
Hablar de los premios que recibieron en su carrera es para aburrirte de nombres en inglés de siglas y tal. Hazte a la idea de que han vendido 75 millones de discos en toda su carrera. Empezaron en los ochenta y se disolvieron en los 90 para volver en 1999 y volver a separarse en 2005.
La pareja se conoció en 1975 en el restaurante londinense donde ella era camarera. Tras varios temas con sus formaciones anteriores decidieron formar un dúo y se separaron del resto de la banda.
Estuvieron en marcha hasta 1990 donde hicieron una pausa hasta 1998 aduciendo un cansancio obvio. Eurythmics iba a álbum por año, con sus correspondientes giras, videoclips, presentaciones, etcétera. Pero gracias a esta pausa pudimos verlos en solitario: Lennox sacó un álbum en 1992 llamado Diva y otro más en 1995 llamado Medusa; David se lió a hacer producciones varias.
Se unieron de nuevo en 1999 y seis años más tarde se volvieron a dar un «no more I love you». A pesar del breve segundo período consiguieron recuperar el flow que ya tenían y conectaron a la perfección con unos fans menos entregados pero incondicionales.
Supieron capear años y años de éxito sin ningún fracaso notable. Atravesaron la moda de los videoclips para acercarse a las tecnologías digitales. A David y Anny les envejeció la cara pero no el espíritu.
Annie hoy tiene 61 años y es una señora escocesa con bastante actividad en el mundo de la música (y de las redes sociales). Se casó hasta tres veces, se considera una feminista agnóstica y es una de las personas más ricas del Reino Unido (chúpate esa Geri Halliwell).
David se ha seguido dedicando al mundo de la música desde varios vértices, entre ellos el de productor. Ha escrito unos cuantos libros, compuesto para otros e incluso se ha atrevido con el teatro musical, bandas sonoras… y tras casarse un par de veces (a la segunda le vino la vencida) se mudó a Hollywood. No sabemos si es tan rico como Anny pero mal no se le ve.
Hace un par de años se volvieron a unir en un tributo a los Beatles para cantar aquello del loco de la colina «The fool on the hill», pero no tiene pinta de que vayan a retomar su carrera allá donde la dejaron. Una lástima, sin duda.