Loewe, dirección de arte y diarrea
En capítulos anteriores recordarán que hemos hablado del «Asunto de Loewe». Hicimos breve mención y reconocimos un magnífico artículo de la agencia Fanky Consulting sobre este tema.
Raúl Salazar de la agencia Círculo Rojo hizo también una reflexión más jocosa, pero no por ello menos profunda, sobre esta campaña que, a todas luces es un #FAIL como una catedral.
No es verdad aquello de «lo importante es que hablen de nosotros aunque sea mal»
¿Qué llevó este anuncio a ser tan criticado?
¿Alguien cree que realmente Loewe consigue vender más bolsos gracias a esta campaña? No, la verdad es que no se lo cree ni el Tato.
Si no vendes más lo que estabas buscando es notoriedad, branding, IPV, o como quieras llamarlo pero… ¿Es esta notoriedad con la que la firma quiere posicionarse? ¿Es con esto con lo que quieres que te digan: «Hey baby, estás on fire»?
El concepto de Loewe es muy diferente para los posibles targets y artemias (palabra que sé que a Gaby Castellanos le interesó mucho). Sin duda la marca es asociada al lujo, pero no a cualquier lujo, sino a un lujo transversal que se encuentra en señoras de 50 y en jóvenes «moderniquis». Ninguno de estos targets está representado con dignidad en este vídeo.
La excusa del sentido del humor
Sólo hay que repetirse a uno mismo, haciendo un ‘OM’ de relajación, aquello de es más difícil hacer reír que hacer llorar. Luís Vanegas, director creativo de este suicidio de marca debería tomar nota.
Algunos de los jóvenes, hijos de famosos de la izquierda ochentera, ataviados con looks imposibles, embellecidos cuales portadas de revista de moda, en un conato de representación realística e intimista confiesan que «estar enamorado es guay».
A Media Mrkt no le importa que se rían de ellos en sus campañas televisivas con un doble de Silvester Stallone y un guión publicitario cogido por los pelos.
Luis Venegas dio la cara
El director artístico de semejante vídeo fue el único responsable que dio la cara y defendió su campaña afirmando que trataba de representar un sector de la sociedad que también existe. ¿De verdad es necesario representar a cualquier sector social?
No se trata de representar a nadie desde un punto de vista artístico, sino en conseguir representar al público comercial o al aspiracional del mismo. ¡Qué fail más prepotente!
La diarrea mola
Cuando una de las jóvenes repite aquello de «el amor es guay» a más de uno se nos ha pasado que la frase puede ser estupenda para el copy de una campaña publicitaria, pero no para esta. Porque la respuesta al vídeo creada por sus detractores de Internet ha sido cambiar la frase por «la diarrea mola» y nos parece que ambas frases (dado el contexto) hubieran sido intercambiables sin apreciar a penas nada.
