Calanda: cine soñado

Cine y Buñuel son sinónimos. Conceptos que se retroalimentan. Interpretar el subconsciente de tu tiempo. Crear imágenes que se graban a fuego en la mente. Educar la mirada. Retratar los nadies que diría Galeano. Radiografiar la hipocresía moral de una época oscura. Contar la vida invisible de la vecina de en frente. Elevar a mito a Catherine Deneuve. Sacar lo mejor de ese gigante de la interpretación que atendía al nombre de Fernando Rey. En definitiva, redefinir lo que se entiende por séptimo arte con todos sus matices.

Nada de lo apuntado lo hizo un director francés, alemán, italiano, británico o estadounidense. Lo hizo un aragonés universal. Un tipo que cortaba ojos delante de una cámara.

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Luis Buñuel es para muchos, entre los que me encuentro, el mejor director de cine español de la historia. Curiosamente varios de sus títulos más emblemáticos se encuentran bajo nacionalidad que no era la suya originariamente. Los motivos no hace falta desgranarlos. Son ampliamente conocidos.

De todas formas, resulta difícil de imaginar que un cineasta como Buñuel no hubiera tenido problemas en cualquier otro país. Alguien que era un adelantado a su tiempo.  Alguien que usaba las historias a su antojo porque su cine era visual. Como tiene que ser. Porque contar historias no es algo tan complicado. Todo depende del formato en el que te encuentres. Y cuando hablamos de la sala de butacas lo que vemos en pantalla: personajes, edificios, paisajes, símbolos.

Todo lo que cabe en ese formato debe sugerir y transmitir, más allá de la unión que tengan a la propia historia. Deben ser entes independientes. Y esa capacidad de mostrar y transmitir pocos directores la han poseído de una manera tan poderosa como el genio de Calanda.

Calanda, esa tierra de tambores que hace retumbar nuestro mundo onírico. Tierra que vio nacer a un artista que con una cámara era capaz de sacudirnos por dentro mediante ovejas que aparecían en fiestas de clases decadentes o simplemente poniendo la mirada en lugares olvidados.

Eso y mucho más era Buñuel. Uno de los gigantes del cine. Uno de nuestros artistas patrios que siempre es necesario reivindicar.

Manuel Cobo

Manuel Cobo

Abogado no ejerciente y cinéfilo empedernido. Siempre en decadencia.

2 comentarios en “Calanda: cine soñado

  • el 2017/03/01 a las 12:50
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    Me parece bochornoso. De qué vas.

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    • el 2017/03/01 a las 14:58
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      Pues para ser un «guardián del séptimo arte» tu opinión es un poco simplona ¿no? 🙂

      Respuesta

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