Autopsia musical: la herencia del punk

El punk es un movimiento musical que nace en Inglaterra y en Estado Unidos simultáneamente a finales de los 70, para luego expandirse por todo el mundo, especialmente en Occidente. Aunque su año de partida se sitúa en el 77, años antes algunos grupos como The Cramps, New York Dolls… adelantaban lo que posteriormente vendría. A pesar de tener su mayor representación en la música, se convirtió en una manera de entender la vida para los jóvenes inadaptados de la época. ¿Sería posible subirse a un escenario sin saber cantar?, ¿hacía falta ser un virtuoso de la guitarra para componer?. Bandas indispensables para entender esta nueva ola, como los Ramones o los Sex Pistols nos demostraron que no.

autopsia-punk
El punk quería acabar con el elitismo que rodeaba a la música años antes, pretendían destruir el dogma y la burocracia, un concepto muy dadaista, y que también se repitió con el PopArt en los 60s.
Después del punk, que por su propia naturaleza fue efímero y apenas duró un par de años, toda la industria y el concepto de ‘artista musical’ cambió. De pronto, ya no hacía falta tener la voz de Freddie Mercury para trasmitir sentimientos, ni la destreza de Hendrix para hacer vibrar al publico.

Hoy en día, s.XXI, y 40 años después del nacimiento de dicho movimiento, estamos viviendo por suerte o por desgracia, (a mi modo de entender, por suerte) la bizarra y provocadora herencia que nos dejó.
Desde mediados de los 90, con el auge del freakshow, los triunfitos, y los personajes televisivos que no son más que productos, el punk ha estado más vivo que nunca: boysbands a las que les componen las canciones y ellos tan solo ponen su cara bonita, mujeres conocidas por sus borracheras en Gandía y sus affairs en GHVIP consiguen millones de reproducciones en Youtube sin saber entonar ni una nota (ni falta que hace). Presentadoras infantiles de antaño, que a sus 50 años, bailan luciendo su cuerpo y su estrabismo en sus videoclips, ¿a caso hay algo más punk que La Salchipapa?, hijos de folclóricas que hacen saltar a discotecas enteras sin ellos moverse de la silla (literal). Y un largo etc…

Los fundamentalistas se pegarán un tiro, los puristas preferirán no creérselo, pero, si el punk es realmente punk, no puede conocer límites, y lo cierto, es que por ahora, no los ha conocido. ¡Que tiemble el elitismo!

Martin Grito

Martin Grito

Proyecto de artista en toda la extensión de la palabra. Redactor en Magazing y Un Blog Chino. Técnico en Imagen y estudiante de Realización.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *