Mitos y verdades sobre tu cerebro que te conviene saber

¿Sabes de aquél símil de que cuando tienes una idea se te enciende una bombilla y tal? El cerebro humano sería capaz de encender una bombilla real sólo con la energía que contiene en una situación normal. Imagínate el poder que tiene tu mente con esa herramienta.

Imagen de TZA en FlickrDe la carga genética que tus padres te dieron la mitad fueron para diseñar el cerebro. La otra mitad de los genes se reparten entre el resto de rasgos que te definen. De hecho durante el embarazo la multiplicación celular que forma el cerebro es de las más aceleradas. Llegamos a nacer con un exceso de ellas y poco a poco se configurarán las necesarias para el normal funcionamiento de nuestro cerebro.

El cerebro no deja de desarrollarse hasta los 40 años, crece de tamaño hasta los 18 pero importante es saber que, además, muchas veces es tan importante ejercitarlo para aumentar su memoria y su agilidad, como aceptar que hayan cosas que se nos olviden porque estamos (literalmente) liberando espacio.

No es cierto que el cerebro humano sólo use el 10% de su capacidad. Lo habrás escuchado millones de veces y es tan falso como decir que con un golpe en la cabeza recuperas la pérdida de memoria. Todo esto viene de un tal Dale Carneige, autor de libros de autoayuda pero para nada investigador científico. Este señor afirmó que no llegamos a usar el 10% del potencial de nuestra mente (opinión suya) pero nada que ver con el uso de nuestro cerebro real.

Todo el cerebro es usado en su totalidad, prueba de ello es que no podríamos vivir sin el otro 90% de él. Áreas del cerebro como la izquierda se encargan de la resolución de problemas o del lenguaje, es la parte que se asocia erróneamente a la racionalidad pero es la que en el caso de que algo no tenga sentido le dará una explicación digamos… ¿verosímil?

No te preocupes porque pienses que al envejecer te vas a volver más tonto. Las neuronas se siguen renovando en la edad adulta aunque para eso es necesario poner de tu parte y colaborar con su ejercicio. El símil de tu cerebro con un músculo es realidad hasta cierto punto. La capacidad de memorizar, la velocidad con la que resolvemos ejercicios y nuestra autodisciplina, son las primeras en mejorar.

Pero que no todo sea devanarte los sesos. Relajarse y dormir son esenciales. Hay aromas como el del chocolate que te pueden relajar, ejercicios de respiración que aumentan su oxigenación y facilitan su fortalecimiento, también el consumo adecuado de glucosa (el azucar en su dosis correcta es perfecto para la mente), … por cierto, leer te puede dar sensación de relajarte pero está alimentando tu cerebro; ver la televisión no es lo mismo, no desafía tu cerebro de igual manera, lo pone en modo pasivo y disminuye tu capacidad de aprender.

 

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Experto en formación y apasionado de la tecnología. Soy un gran fisgón de libros y un apasionado de los MOOC (massive open online course).

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