Tu apetito sexual podría estar en riesgo por culpa del cambio climático
Un equipo de científicos estadounidenses ha afirmado recientemente que la contaminación conlleva a un cambio climático y este está relacionado con las ganas de los humanos de hacer «tralalí-tralalí». Ahora, cada vez que te eches la laca Nelly en el pelo, cada vez que una vaca se tire un pedo, tendrás una excusa para no querer hacerlo. Sigue leyendo este artículo, te lo explicamos todo.
Un grupo de científicos, Alan Barreca, Olivier Deschenes y Melanie Guldi, han encontrado evidencias que permitirían relacionar el apetito sexual con el aumento de temperatura.
Para realizar este estudio se tomaron mediciones de las tasas de fertilidad entre 1931 y 2010. En aquellos periodos que se superaron los 26,6 grados centígrados se produjo un evidente descenso de la natalidad durante los meses siguientes. La conclusión más alarmante a la que llegaron es a la de que cuando hace demasiado calor el ser humano suele tener menos sexo. Esa pérdida de lívido tiene como consecuencia una tasas de fertilidad menor.
El estudio recibe el nombre de ¿Quizá el mes que viene?, sí en serio, debido a que según sus datos, el número de procreaciones aumenta exponencialmente en los periodos de mayor «frescor» en el ambiente. Aseguran que este efecto rebote es completamente lógico y que se asocia a la carestía sexual durante los meses de altas temperaturas.
Apuntan en su estudio que puede existir una relación que afecte a la calidad del semen y del óvulo, siendo aún más difícil que los meses de calor se puedan enviar soldaditos al centro del aquello…
Barreca, Deschenes y Guldi bromean diciendo que todo este problema se puede solucionar con aire acondicionado, cuando se ponen más serios aseguran que la responsabilidad del cambio climático puede tener muchas más consecuencias que las que actualmente conocemos.