Desde que se nos despierta la imaginación hasta el momento en el que aprendemos a desarrollarla en cualquier expresión artística, se produce en nosotros una irrefrenable adicción al mundo imaginario en el que las situaciones se doblegan a nuestra voluntad. El poder de la creatividad nos da la salida a anhelos, deseos, frustraciones, proyecciones… Y ahora vivimos rodeados de gente que escribe y quienes han publicado un libro, aún titubean para autoproclamarse “escritores”. ver más

Oct312017