La burbuja del gurú de Internet (I): Cómo ser un gurú de Internet

En a penas unos 15 años el ascenso de la tecnología en Internet ha conseguido que sea un medio que arrasa  en los hogares españoles, que desplaza otros medios como la radio, y la televisión. Pero como en toda revolución siempre existe el riesgo de cabecillas que se sumen a la «ola» y surfeen alzándose como «gurús» de todo esto.

Durante esta semana vamos a hacer un monográfico sobre la burbuja tecnológica en cuanto a la aparición de los gurús, o también llamados «alzados». Me gustaría que se tomasen este artículo con humor y que en ningún momento lo verbalicen a ninguna persona en concreto. Esto que se llama Internet es un medio, pero no un fin. Recuerden que hay más vida atrás de su pantalla.

¿Cómo ser un gurú de Internet?

No se piensen que les voy a dar las claves exactas, esto es como escupir a contra-viento y esperar que a uno no le caiga en la cara. Bien es cierto que los «alzados» son personas que parten de una buena formación académica, pero esto no es lo único:

• Consiga ser conferenciante y entonces tuiteelo. Es importante conseguir hablar, aunque en la charla haga un refrito que otros hicieron previamente y usted sólo se dedique a meterlo en un «powerpoint» a presentar en su MacBook.
• Blog del día después. Imprescindible que sea un WordPress, porque de ser un Blogger quedará como poco profesional. Acompáñelo de fotos de usted (donde no se le vea claramente la cara) haciendo como que se entiende con los otros charlatanes.
• Pídale a su fotógrafo de cabecera que le haga una sesión en la cual muestre cara de interés por la vida. Sin duda es mejor parecer un idiota en una foto preparada que le pillen en una conferencia simulando que entiende algo de lo que está diciendo.
• En su cuenta de Twitter puede decir siempre cualquier cosa, pero será mejor que limite sus comentarios a dar «ultimas noticias sobre el social media». No importa que lo haya leído en la Marketing Directo, copie el contenido a su blog y añádale unos cuantos comentarios, luego tuitee como si fueran fanfarrias anunciando el Apocalipsis.
• Hable de Zuckerberg, Jobbs, o Churchill como si fuesen amigos suyos del colegio. Está claro que hay que fingir un poco de famoseo para que la credibilidad de lo que diga parezca ir refutada.
• Cuente con desdén el éxito de sus campañas publicitarias, el desarrollo de su App (pero hable sólo de iPhone y iPad), las excelencias de su posicionamiento SEO en cuestión de días (o incluso horas), o cuente la cómo empezó de la miseria para fingir que ahora no la conoce.
• Realice algún curso de formación chorra, eso sí a la hora de tuitearlo hable sólo de las bolsita, las carpetitas, los boligrafitos, los lapicitis y las gomitas de borrito… eso sí que aunque el curso sea sobre Internet que se note que Gutenberg hizo bien su trabajo: el temario en papel.
• No se vaya de vacaciones, bueno al menos no de forma oficial. Cuando se vaya a visitar a su familia, aunque sea al otro lado del mundo, usted diga que es por conocer a otros profesionales. Su madre debió serlo.