El porqué de los logos inmortales
Hasta el día 5 de octubre, tenías la oportunidad de co-financiar la reedición del manual de marca de la NASA del 1975. Que seas un friki de la conquista espacial, del diseño o simplemente un ser humano con un par de ojos, te recomiendo mirar esta belleza. Durante 18 años, el branding ideado por los diseñadores Richard Danne and Bruce Blackburn acompañó la Nasa en esas épocas de popularidad de la exploración espacial.
Pero lo que realmente llama la atención de este objeto, es lo potente que sigue siendo el logotipo, 40 años después de su creación. Vale, sí que el manual tiene un aire setentero, pero el logo en sí sigue cumpliendo con su función y siendo bonito según nuestros criterios actuales de belleza.
Pero ¿qué hace que un logotipo sea inmortal?
Ojalá existiera un test para dar una respuesta sencilla a tan vasta pregunta… a ver… ¡espera! ¡Existe! O al menos, existe un test para saber si un logotipo es bueno. Lo creó el maestro del diseño Paul Rand (creador, entre otros, del logo de IBM y UPS). Consiste en siete preguntas. Para cada paso a excepción del último, califica el logo con una escala de 1 a 10. Para el séptimo paso, la escala será de 1 a 15. Esto permite dar peso a lo que es más importante en un logotipo: la sencillez. Si el logo llega a la puntuación de 75 es perfecto; cualquier cosa por debajo de 60 es descartable.
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¿Es distintivo?
¿Se diferencia de la competencia? ¿De otros logotipos existentes? O ¿recuerda otra cosa?
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¿Es visible?
¿Se ve claramente lo que representa? Un buen ejercicio para comprobarlo es pasar el logo a blanco y negro.
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¿Es adaptable?
Un buen logo tiene que funcionar igual de bien en un rótulo de 2×3 metros, en una tarjeta de visita pequeña o en una camiseta serigrafiada.
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¿Es memorable?
Tiene que impactar lo suficiente como para ser memorizado por el público y asociado con el producto o servicio al cual corresponde.
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¿Es universal?
¿El significado se mantiene en otros países o regiones?
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¿Es atemporal?
Si el logo usa la tipografía de moda o un efecto visual muy “a la última”, corre el riesgo de pasar de moda. El minimalismo muchas veces ayuda a huir de las tendencias.
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¿Es simple?
Si puedes reducir el logo a un centímetro y distinguir algo o si puedes dibujarlo de memoria, es simple. Sino, no. Así de… simple.
Son preguntas de aparente sencillez pero matadoras. Prueba de hacer el test con logos de éxito, como el de la Nasa. Luego pon a prueba el logo de una peluquería, la que está al lado de la casa de tu madre…. ya me contarás.
- El porqué de los logos inmortales - 2015/10/08
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