Sully: precedentes vistos

La nueva película de Clint Eastwood es otro biopic sobre un héroe estadounidense de nuestros días. A diferencia de El francotirador donde el de Camel hacía una aproximación personal a la figura de un soldado letal y su entorno. Aquí el veterano cineasta se centra, a través de un montaje brillante, en todo lo que acontece en ese corto vuelo desde que despega del aeropuerto de La Guardia hasta que ameriza en el río Hudson.

Sully Tom Hanks

La cinta es corta en duración porque efectivamente la historia también lo es. El autor no se recrea en la vida de su protagonista antes y después del suceso, más allá de dos flashback que muestran ante qué tipo de piloto nos encontramos. Lo que se muestra es lo que sucedió. Ni más ni menos. Se reflexiona sobre lo que es un precedente. Es decir, hacer algo por primera vez y todo lo que ello conlleva. El riesgo de jugarte la vida de 155 personas a una carta. A vida o muerte. Todo lo que sucede cuando no tienes más que una opción que tampoco es muy prometedora a priori. Dudar incluso cuando no tienes dudas. Ese es el meollo del relato que se nos presenta.

Decir que Tom Hanks vuelve a demostrarnos lo grande que es ya parece también una rutina de un manual de vuelo. Sully también es la descripción de personas haciendo su trabajo. Un trabajo que tenemos tan asumido como normal que cuando unos simples pájaros ponen en jaque tantas cosas, nos sorprende.

Más allá del combate entre simuladores y capacidad humana de toma de decisiones bajo presión máxima; la ¿última? película del maestro Eastwood no pasará a la historia de su dilatada carrera. Ni siquiera se trata de la mejor de su galería de retratos de personajes reales. Galería en la que se encuentran títulos como Invictus, Cazador blanco, corazón negro, la anteriormente citada El francotirador y sobre todo la excepcional Bird.

Sully peca de algo redundante y en ocasiones recuerda en demasía a la cinta de Robert Zemeckis protagonizada por Denzel Washington (El vuelo). Aún con sus defectos, se sigue apreciando los destellos de genio del creador de Million Dollar Baby. Esa leyenda del cine que empezó a forjar su mito en los decorados polvorientos de la Almería de los años 60.

Conclusión: Recomendable si no tienes miedo a volar.

Manuel Cobo

Manuel Cobo

Abogado no ejerciente y cinéfilo empedernido. Siempre en decadencia.

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