¿Estamos listos para Trainspotting 2?
En 1996 se estrenó Trainspotting, un film del realizador Danny Boyle basado en la novela adaptada de Irvine Welsh. Esta oda al consumo de drogas, fiel reflejo de una generación acunada por cierta tranquilidad social, regresa con los mismos actores. ¿Estamos en el mismo momento social que cuando se estrenó? Es difícil acertar si aquél retrato social tendría el mismo encaje hoy en día.
El rodaje de la secuela de esta cinta se está rodando actualmente en Edimburgo con Ewan McGregor, Ewen Bremner y Robert Carlyle. Los que hayáis visto la primera echaréis de menos a Kevin McKidd por motivos obvios.
El título por el momento es un poco enigmático. Se sugirió que sería un lógico Trainspotting 2, también un T2, incluso recuperar el nombre de la novela en la que se basa «Porno».
En esta ocasión la historia nos traslada 10 años después de la primera parte. Nos muestra a un decadente y fracasado Sick Boy que tras su fallido matrimonio se decide a tomar el encargo de su tía para regentar un pub. Sería demasiado sencillo en este universo de Renton donde aparece un salón privado donde un grupo de personas se reúnen para follar como si no hubiera un mañana y filmarlo.
Esta historia será el germen que dará lugar a un viaje hacia «la mejor película porno de la historia» donde, por supuesto, volverá a resurgir la droga, la violencia y todas sus consecuencias.
Esta historia, horneada al calor de un éxito apabullante a mitad de los noventa, se traslada a los principios de un siglo donde la crisis social está vinculada con una económica. La decadencia 10 años después se ve con otra mirada y los personajes no habrán olvidado quienes un día llegaron a ser.
Estamos ante una posibilidad de una gran película en riesgo de «mierdícula de factoría». Dada la calidad de actores, director, y presupuesto… cruzaremos los dedos y confiaremos en que esta adaptación realmente nos sorprenderá para bien
