La importancia de Gran Hermano

Más de dieciséis años han pasado desde que el día 23 de abril del 2000 se estrenaba en España la primera edición de Gran Hermano, el concurso de telerrealidad más longevo de la historia.

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Diecisiete ediciones lleva a sus espaldas este concurso en el hemos visto de todo: parejas que se enamoran y desenamoran con edredoning de por medio, discusiones, peleas, una mujer con un ego tan alto que le llegaba cielo y le permitía hablar con Dios, un concursante que repartía «Yoyas» y que años después publicó un libro de poesía, un agente inmobiliario que hoy en día es de los colaboradores más reconocidos por el público, una cabra, un cura, una conductora de autobuses que se hace llamar la elegida de Dios, una youtuber pérfida y con mucho carácter, una aparente «mala-malísima» que salió expulsada con el 95% de los votos (récord histórico) y que hoy participa en gran número de programas de la cadena…la lista de personajes que marcaron la historia de este reality es tan larga como una gala presentada por Jordi González.

Lo cierto es que algo tiene que tener este concurso para que siga manteniéndose en antena tantos años después y que (a pesar de haber descendido en número del e audiencia) siga siendo líder en su franja horaria.

Como curiosidad, cabe decir que aunque haya un gran número de jóvenes en nuestro país que afirman no ver este formato de programas debido a su chavacaneria, su macarrismo y su incultura, los datos afirman que el rango de edad de espectadores que más consumen este tipo de programas está entre los 13 y los 34 años. Y es que como animales sociales que somos cómo no nos vamos a sentir atraídos por un experimento humano en el que encierran tres meses a personas que sienten y padecen como nosotros, en una casa con unas 29 cámaras y en el que el público actúa como dios omnisciente que puede contemplar (casi) todas sus acciones y en base a eso decidir quién merece el privilegio de quedarse o la desgracia de irse.

En los últimos años han sabido reinventar el programa haciendo de la confusión una estrategia para ganar adeptos: secretos guardados, habitaciones escondidas, falsas expulsiones, intercambios de identidad…parece que a los creadores de Gran Hermano no se les agotan las ideas, y los videntes de este malévolo experimento psicológico nos alegramos de que así sea. Larga vida a Gran Hermano, fábrica de frikis, juguetes rotos y algún que otro descubrimiento televisivo desde abril del año 2000.

Claudia Santos
¡Nos vemos!
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Claudia Santos

Nacida en la ciudad olívica de Vigo y residente en A Coruña. Estudiante de Producción, fotógrafa e intento de artista renacentista, amante del arte, de la literatura, del cine y de la música.

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