Desetiquetar a una generación al completo

Lo más ahora es dividir, estamos viviendo un momento en el que levantamos muros para casi todo. Es una especie de histeria colectiva de baja frecuencia que, aunque no lo notemos, nos está distanciando. Esperábamos de la tecnología que nos uniese más pero la realidad es que cada vez estamos más separados.

Un Donald Trump que quiere levantar un muro entre México y Estados Unidos a lo Gran Muralla China pero que en realidad es más a lo Muro de Berlín. Un Reino Unido que está más dividido que nunca porque en un ajustado referendum se decidió abandonar la Unión Europea, ahora se enfrenta a brotes xenófobos y una incertidumbre económica y social tremenda. En España tenemos el tema catalán, un sainete que pretendía ridiculizar un lado y está ridiculizando los dos.

Por supuesto podemos seguir a más como las diferencias de género, muy de «moda» en estos tiempos o las diferencias de generación. Etiquetar, como si fuéramos una publicación de Instagram, a qué pertenecemos cada uno.

Yo, que por interés profesional, no puedo dejar de fijarme en la publicidad, recuerdo el anuncio del Audi Q3 donde repasan una a una todas las etiquetas de generaciones que nos hemos ido inventando: la generación X, la perdida, la generación millennial, ¿Baby Boom?, si por nombres fuera se nos ocurrirían infinitos y con perfectos encajes poéticos que justifiquen la ocurrencia.

Nos hemos lanzado a crear separaciones injustas y, es tarea de un sociólogo que cuente con los datos, da la sensación de que va a más. Es un más allá de las tribus urbanas que tan de moda se pusieron hará unos 15 años: grunges, emos, yupis, góticos, rockers, punks, etc. Muchos de ellos ni tan siquiera se apuntaron al carro de apuntarse a una de las tribus pero un «alguien misterioso» decidió que eso tenía que ser así.

Se dice mucho sobre la generación Millennial, mucho de malo y algo de bueno. Yo no seré de quienes los atacan, pero tampoco de los que los defienden. Quiero estar en el grupo de los que no quieren que existan ese tipo de distinciones absurdas y que vea en las personas personas, y no identidades grupales llenas de prejuicios.

Debemos caminar juntos en todo, es así. En algunos aspectos más y en otros menos pero la humanidad sobrevive gracias a la colaboración, la división sólo nos ha daño. Las luchas de género de caminar hacia la igualdad con todas las partes implicadas, las raciales, las generacionales y las de diferencia política. Si alguien pretende hacerlo de otra manera sólo estará repitiendo errores del pasado.

No hay una generación mejor que la otra, ni un punto de vista perfecto (tampoco el mío). Somos consecuencia de nuestro pasado pero gobernantes de nuestro futuro. Que las cosas salgan mejor quiere decir que tenemos que aprender a desetiquetar a las personas y verlas como a nosotros mismos.

 

Robert Barber
Socializando

Robert Barber

Fundador de Magazing y de Gerunding Publishing.

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